El problema del origen de la vida preocupa al pensamiento humano desde tiempos inmemoriales. No hay sistema filosófico ni pensador famoso que no se halla preguntado ¿Qué es la vida?, ¿Cuál es su origen? ¿Cómo han surgido los seres vivos que nos rodean?, ¿Por qué existe el universo? y ¿Por qué existe el hombre? Todas las personas, independiente de su nivel de desarrollo se han planteado estas preguntas.
Génesis Es el primer libro del Antiguo Testamento. Describe la historia de la creación del mundo, las plantas, los animales, las aves y el ser humano, dictada a Moisés y escrita en la Torá. Capitulo 1, después de la creación del Universo y la Tierra. La enseñanza más importante relata que los seres humanos son hijos de Dios, pues “Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, Hombre y mujer los creó” . En consecuencia fueron creados Dioses, Seres de Energía-Luz, grandes, poderosos y libres. ¿Por qué Dios con su infinito amor y sabiduría crearía seres diferentes a Él? Se declara que los “crea”, no los engendra, es decir lo hace con cabal conciencia y en pareja, en su Reino, los crea Seres de Luz para que sean perfectos, felices y eternos. Al valorar y comprender que los fundadores de la familia humana fueron creados Dioses; es lógico, pensar y deducir que perdieron ese estado Divino por propia voluntad y se desintegraron en una gran explosión ahora conocida como el Big Bang.
En el Génesis hay dos relatos distintos de la creación humana. Esto no significa que Dios se contradice cuando trata de explicar a los primeros profetas la Creación. Dios no se contradice. En el Capitulo 2, después del Shabat, en el relato del hombre en el huerto de Edén: Corresponde al despertar de la pareja en la Tierra ahora en su mínima expresión como “ser humano”, el hombre aparece primero y la mujer después, corresponde al “Despertar de la pareja en la Tierra”, (Génesis 2.7 y 2.22) cuando Dios formó al hombre del “polvo de la tierra” y a la mujer de su “costilla”. En el relato, aparece un tercer personaje que hace el papel de tentador: la “serpiente”, que representa el despertar de la mente de esta pareja en la Tierra, hace al menos 2,0 millones de años. El Creador esperaba que hubieran despertado su Espíritu que el mismo les entregó con el Soplo Divino y que se señala en el relato como “el árbol de la vida”. No fue posible y así quedó esta pareja humana anclada en la Tierra e inicio su lento caminar de miles de años.
Se debe tener en cuenta que el Shabat significa “ceso”, “termino”, es decir concluyó su proceso de Creación, aquí se establece la embriología del universo y quedaba todo preparado y listo para recibir a la pareja en la Tierra, ahora en su mínima expresión como seres humanos.